Paula Chaves y Pedro Alfonso provocan euforia en Carlos Paz con esta comedia familiar, inteligente y redonda. También actúa Fredy Villarreal, otro de la escudería Ideas del Sur.
31.12.2012
Quizás, en ese alarido adolescente que revienta los tímpanos casi sobre el final de la obra estén las explicaciones que permitan comprender el fenómeno. O no: cuando Paula Chaves y Pedro Alfonso quedan cuerpo a cuerpo en medio del escenario -con una luz cenital blanca que los atraviesa desde el cielo-, el tiempo se detiene dentro de la sala del teatro Holiday. Un tímido roce de labios enciende la euforia de un piberío desatado, exultante. Sí, la gente parece disfrutar más del beso que la propia pareja nacida desde el vientre de Ideas del Sur.
La euforia arrancó temprano: ya en la fila que empieza en la planta baja de la galería y trepa hasta el primer piso, los chavistas-alfonsistas arman un alboroto poco común. Con sus papás y en grupos -aclaración: también se ven muchas parejas adultas y solitarias en la platea- empiezan a calentar el dedo índice para gatillar celulares y máquinas en el momento exacto. Todos quieren el mejor perfil de la pareja.
El fanatismo por ellos es tal que ni las gigantografías se salvan. “¡Sacame con Pau!”, le grita, con cierta desesperación, una nena de entre diez y trece añitos a su amiga de la misma edad. Pero tiene que esperar porque delante suyo hay un familia entera posando junto a la modelo de cartón. El fenómeno se repite una y otra vez.
Por segundo año consecutivo, el fenómeno PyP volvió a copar la Perla Serrana con Viaje de locura , una comedia para toda la familia en la que no hay secretos ni personificaciones: Pedro es Pedro y Paula es Paula, así de simple.
De la mano de un libreto enredado, la experiencia y claridad escénica del humorista-imitador y ex ShowMatch , Fredy Villarreal, resulta imprescindible para la supervivencia de una obra pochoclera, dinámica y entretenida.
La pieza teatral vendría a ser una prolongación veraniega del exitoso Bailando por un Sueño y todos los programas que viran a su alrededor: al elenco -entre otros- lo completan Silvina Escudero, Verónica Perdomo, Tito Speranza, y el bailarín paraguayo Jorge Moliniers.
La excusa para ver en carne y hueso a la pareja es el viaje que ambos planean hacia una isla paradisíaca. Cada abrir y cerrar de puertas le agrega más confusión a una historia de secretos que todos conocen pero nadie dice; y que tiene final cantado: el beso que todos quieren presenciar.
Viaje de locura es un producto inteligente, oportuno y redondo que tiene larga vida en una temporada de Villa Carlos Paz que recién comienza a desperezarse. Paula, Pedro y equipo -de acuerdo a los asientos ocupados que vienen acumulando en la sala-, parecen gambetear aquella sentencia trágica de que “las segundas partes nunca son buenas”.
El final de la comedia es a puro baile. Luego del saludo donde la modelo y el productor son, por kilómetros, los más ovacionados, la música bolichera irrumpe en el lugar. El elenco entero se mueve -coreografía mediante- al ritmo del éxito musical del año: el Gangman Style o Baile del caballo.
Pero no es casualidad que suene esa canción: salvando las distancias, en algún punto, los dos, resultan fenómenos muy difíciles de explicar.
CLARIN/ESPECTACULOS.COM
son geniales!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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