jueves, 6 de septiembre de 2012

Paula Chaves. “Bailar con Pedro es como hacer terapia de pareja”


De un lado para el otro, las actividades de Paula Chaves no le dan respiro. De las grabaciones de Concubinos (la ficción de La Cocina del Show) a los ensayos para Bailando 2012. De las prácticas de la danza a campañas gráficas. Y de ahí, a Ideas del Sur para presentarse en la galas de ShowMatch con Pedro Alfonso, su pareja desde hace más de dos años. Claro, la también modelo tiene su escapatoria perfecta a tanta vorágine: la practicidad. “Me maquillo rápido, en el vestidor, sentada en la alfombra, con una luz que me da de arriba y soy un loco. Salgo a la calle, me miro y me reclamo qué hice. El pasillo del vestidor es angostito, Pedro no se seca la espalda cuando sale de bañarse, yo estoy toda vestida, pasa y me moja toda la ropa, la bronca que me agarra…”, detalla la líder teens… ¡y no tanto!

¿Para la cocina también sos una chica exprés?

-Sí, te tiro dos milanesitas de pollo al horno y mientras se están haciendo corto la lechuga, lavo el tomate, una palta, choclo que le gusta a Pedro, la condimento y listo. Soy Robotina, voy con la bandeja, vuelvo, todo a mil. Igual, a veces pido al delivery o la chica que trabaja en casa nos prepara algo para cuando volvemos de bailar porque no nos gusta salir a comer afuera.

¿En qué otras cosas te considerás práctica?

-No, nada más. Para todo el resto soy bastante complicada, compleja. No me quedo callada, me considero cero sumisa. Si tenemos un encontronazo, una semi pelea, te retruco y por una pavada, termino haciendo un escándalo. El momento que más disfrutamos con Pedro es cuando vemos una serie a la una y media de la mañana desde la cama, relajados, en paz y sin hablar de laburo.

¿Y para trabajar sos sencilla?

-Me considero super profesional pero no me gusta que me marquen, que me digan las cosas que tengo que hacer. Respecto al baile, ahora tenemos que remarla entre los dos, yo estaba acostumbrada a que el bailarín me esquivara y agarrara. Ahora nos tenemos que esquivar entre los dos y pensar todo por dos, es como un servicio de inteligencia. Ir a bailar es como una terapia. Pensé que nos íbamos a matar pero la pasamos bastante bien. Igual, tenemos nuestras peleas. De hecho, mientras ensayábamos la esfera, casi nos separamos.

Fuente: diariopopular.com.ar

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